por Pablo Andrés ZP @UnCafeConDios.com
Las primeras cuatro Palabras establecen el fundamento sobre el cual se establece nuestra relación con Dios. La quinta palabra es la primera que se relaciona con nuestros semejantes y se relaciona con el respeto que se debe a los padres quienes deben representar la autoridad y figura de Dios para los hijos. La sexta palabra y las que siguen tienen que ver con el respeto a la vida de otros que es el fundamento sobre el cual se pueden establecer buenas relaciones en una sociedad. Nos enseña el respeto a la vida que Dios ha dado a cada persona en quien ha soplado espíritu. Así también este respeto-amor debemos tenerlo por nosotros mismos.
No matarás.
Éxodo 20:13; Dt. 5:17 (RV1960 Strong)
La palabra “matar” en hebreo רָצַח “ratsákj“, quiere decir literalmente despedazar. De ahí que esta instrucción tiene varias aplicaciones. La primera y más literal tiene que ver con quitar la vida a una persona. Para sorpresa de muchas personas Dios en Su Palabra indica que quien quite la vida a una persona merece la pena de muerte.
El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.
Gen 9:6 (RV1960 Strong)
Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte.
Lev 24:17
Y como es el caso de todas las palabras y los mandamientos de Dios, ni Yeshua-Jesús ni sus discípulos hablaron de invalidar lo que Dios estableció. Por el contrario nos explican el principio detrás de la instrucción y las posibles aplicaciones que se extienden más allá del sentido literal como vemos en estos versos:
“Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: ‘No mataras’ y: ‘Cualquiera que cometa homicidio será culpable (responsable) ante la corte.’ 22 Pero Yo les digo que todo aquél que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: ‘Insensato (Inútil)’ a su hermano, será culpable ante la corte suprema (el Sanedrín); y cualquiera que diga: ‘Idiota,’ será merecedor del infierno de fuego. 23 “Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Mat 5:21-24 (NBLH)
—> Cuando movidos por el enojo o el odio ofendemos, humillamos o figuradamente despedazamos a una persona con nuestras palabras estamos dando lugar al mismo pecado detrás del asesinato. Es el mismo principio activo en nuestra boca que puede llevar a atentar contra la vida de alguien más. Debemos procurar la reconciliación antes de pensar en presentarnos delante de Dios.
11 Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. 12 Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.
Stg 2:11-12 (RV1960 Strong)
16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.
1 Jn 5:16
El mismo principio aplica con respecto al odio o enojo contra uno mismo. Comienza con palabras pero puede llevar a una persona a hacerse daño o incluso cometer el suicidio. Desde el punto de vista bíblico es un crimen pues nuestra vida no nos pertenece, le pertenece a Dios. Solo Él la da y por lo tanto solo le corresponde a Él el tomarla. El valor de mi propia vida no radica en lo que haga yo con ella, el valor de mi vida emana de que fue concedida por Dios, está hecha a semejanza de Dios, y este yo de acuerdo o no, le pertenece a Dios.
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos?
1 Cor 6:19 (NBLH)
Todo esto establece la base de la séptima Palabra y trataremos más sobre este asunto ahí pero la Biblia establece que despedazar una vida sea la propia o de alguien más, sea literalmente o figuradamente, es algo considerado grave por Dios.Hay una consideración o excepción muy importante a esta sexta Palabra de Dios. ¡Nuestra salvación y el perdón de nuestros pecados dependen de ella! Se trata de cuando una vida ha sido cortada por error, accidentalmente o sin intención de hacerlo. Es en este caso específico que se dan las instrucciones relacionadas con las ciudades de refugio para el que comete homicidio por imprudencia o yerro.
escogerán para ustedes ciudades para que sean sus ciudades de refugio, a fin de que pueda huir allí el que haya matado a alguna persona sin intención. 12 Las ciudades serán para ustedes como refugio contra el vengador, para que el que haya matado a alguien no muera hasta que comparezca delante de la congregación para juicio.
Num 35:11-12 (NBLH)
En este capítulo del libro de Bamidbar-En el Desierto-Números, se nos dan instrucciones especificas sobre que hacer con la persona que quita una vida sin tener intención de hacerlo o accidentalmente, lo que llamaríamos homicidio involuntario o imprudencial a diferencia de un asesinato. Tal persona sería sometida a juicio. De ser hallada culpable de asesinato la persona más cercana a la víctima le daría muerte al culpable aún si se este se refugiaba en los cuernos del altar de Dios. Pero si se encontraba que la causa de muerte era involuntaria o accidental y que el homicida no había premeditado matar a la persona ni lo había hecho intencionalmente entonces el/la homicida viviría en la ciudad de refugio donde estaría resguardada hasta que muriera el sacerdote en turno. Entonces la persona culpable de homicidio podría salir libre y regresar a su tierra. Es decir que figuradamente el sacerdote cargaría al morir con la pena por la muerte accidental librando al culpable. ¡Esto es una figura de lo que nuestro Sumo Sacerdote Yeshua-Jesús hizo por quienes hemos cometido algún pecado de muerte por ignorancia o error si nos arrepentimos y ponemos nuestra confianza en Su muerte!
Este es el caso de la mujer que fue hallada en adulterio y traída a Yeshua (Jn.7:11). Fue perdonada por Yeshua como Juez no porque fuera inocente. Tampoco leemos que Yeshua diga que está aboliendo o cambiando la Ley de Su Padre. Le otorgó el perdón porque legalmente hay una previsión que le permitía hacerlo. Él iba a dar refugio a esta mujer y tomar su lugar al morir como Su Sacerdote dándole libertad. Nota por favor que esta excepción en la Ley de Dios SOLO APLICA en caso de pecados de muerte cometidos por error, por ignorancia, involuntaria o accidentalmente. NO APLICA cuando se ha recibido el perdón y se tiene conocimiento de las palabras y leyes de Dios y se actúa deliberadamente sin importar las consecuencias. (Heb.10:26-31)
Los sabios hebreos ponen esta sexta Palabra como paralela a la primera: Si reconozco que la vida es dada por Dios y le pertenece Él, no hay justificación alguna para quitarla a menos que sea Dios quien lo indica en Su Ley. Esto nos debe ayudar a entender por qué en la Biblia hay faltas que requieren que se quite la vida del perpetrador como por ejemplo en el caso de una violación (Dt.22:25) o un secuestro (Dt.24:7): Es Dios quien da la vida y es Dios quien puede indicar cuando debe ser quitada y por quien.
Hay algo más, muy importante que implica esta sexta palabra. Está ya establecido que de acuerdo a lo que Dios dijo y tenemos por escrito en la Biblia el matar-despedazar la vida de una persona es un pecado-falta que merece la muerte: ¿Cuánto más si se trata de una persona indefensa en el vientre de su madre?
Salmo 139:16 (NBLH) Tus ojos vieron mi embrión, Y en Tu libro se escribieron todosLos días que me fueron dados,Cuando no existía ni uno solo de ellos.
—> En la Biblia se establece que la vida y propósito de una persona está determinado por Dios desde que se encuentra en el vientre de su madre.
Salmo 22:10 (NBLH) A Ti fui entregado desde mi nacimiento;Desde el vientre de mi madre Tú eres mi Dios.
—> Y que esa vida le pertenece desde antes de nacer. El matar a una persona por nacer, literalmente despedazando esa vida, cae bajo las mismas consideraciones de esta sexta Palabra. Es en este caso donde se establece la conocida ley del ojo por ojo.
22 Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces.
Éxodo 21:22-25 (RV1960 Strong)
23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida,
24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
Alentar, consentir o promover la muerte de una persona es ir directamente en contra de quien dio la vida a esa persona. Es algo sumamente grave y aún más grave si se hace con entendimiento y deliberadamente. También en la Biblia se describen muchos actos como equivalentes al asesinato-despedazar-una-vida, aunque no conllevan la pena de muerte:
- No alertar a una persona de un peligro mortal inminente o cuando está por cometer un pecado grave sin saberlo. (Eze.33)
- Quitarle el sustento básico a una persona necesitada.
- Cuando una persona muere a causa de negligencia de nuestra parte.
¿Qué se aplica de está sexta palabra en el contexto de nuestra época?No vivimos bajo un sistema legal establecido de acuerdo a las leyes de Dios. La mayoría de sistemas judiciales que existen hoy en el mundo no reconocen a YHVH Dios como el Dador de la vida, Juez de toda la tierra ni se sujetan a Sus Leyes contenidas en la Biblia. También sucede en muchos lugares que quienes son encargados de hacer justicia tienen una dudosa integridad. Los hechos nos muestran que en nuestra nación muchos jueces y autoridades son susceptibles a la corrupción y no proceden con rectitud por lo que la aplicación de está instrucción representaría un serio dilema. Queda descartado el hacer justicia por nuestra propia mano o lo que es igual ser el juez y verdugo. Ni las leyes de Dios ni las de los hombres lo permiten. Para ejemplo, aún los judíos tenían que someter todo juicio de muerte a la autoridad romana como fue el caso de Yeshua.
Sin embargo, lo que SI APLICA en totalidad y será demandado de todo creyente en el Mesías-Cristo es vivir bajo el principio de respeto y amor por la vida de cada persona incluyéndose a sí misma pues le pertenecen a Dios.
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano permanece en muerte. Todo aquel que odia a su hermano es homicida y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
1 Jn.3:14-15 (RVR1995)
¡Shalom! — Andrés Zúñiga Peregrina