En la Biblia el número 40 es asociado con la prueba, sea para los espías de Israel en Canaán, para el pueblo habitando en el desierto, o para Yeshua-Jesús por 40 días.
De acuerdo con Rashi en la tradición rabínica, Moisés subió al Monte Sinaí 3 veces por períodos de 40 días. La primera vez el día 6 de Sivan en Shavuot, 50 días después de que empezara el Éxodo. Esa primera vez recibiría la Torá pero al regresar encontraría el becerro de oro y rompería las tablas. De acuerdo a la tradición eso sucedió el 17 de Tammuz un día asociado con la calamidad para Israel. Al día siguiente quemó el becerro y juzgó a los culpables. Después, Moisés volvió a subir 40 días para interceder por Israel sin obtener respuesta volviendo hasta el 29 de Av. Entonces, Dios llamó a Moisés a subir por tercera vez el día siguiente, el 1 de Elul para recibir unas tablas nuevas. Según Rashi, después de otros 40 días y noches en el monte Moisés descendió con la seguridad del perdón de YHVH el 10 de Tishri en Yom Kippur.
Es por esta razón que en la tradición rabínica, Elul representa el tiempo que Moisés pasó en el Sinaí recibiendo las tablas por segunda vez después del incidente del becerro de oro y descendió el día 10 de Tishri al final del Día de Expiación cuando el pueblo se había arrepentido por completo. Entonces, Elul recuerda el tiempo de pecado a nivel nacional y el perdón obtenido por medio del arrepentimiento. La costumbre es observar los 29 días de Elul como “jeshbon hanefesh” tiempo de “examinar el alma”.
En Elul el pueblo judío observante ofrece oraciones o rezos llamados “selijot” que son textos bíblicos con enseñanzas rabínicas sobre los “13 atributos de la misericordia” que son claves para el perdón. Estos solo se pueden leer en la sinagoga. Generalmente un cantor canta la primera y última línea de cada párrafo y la congregación lee para si los párrafos. Al final se lee la confesión llamada “ashamnu”, una lista de pecados que se han cometido como comunidad y se dan golpes de pecho al mencionar cada uno.En la costumbre Asquenazi lo hacen pasando la media noche del Shabbat anterior al 1º de Tishri que por tradición llaman inicio del año o Rosh Hashana. En la costumbre Sefardí los selijot son recitados todo el mes de Elul hasta Yom Kippur.
Definitivamente es necesario tomar tiempo donde uno reconoce sus faltas personales y muestra arrepentimiento para con Dios. Esto es, reconociendo que por el sacrificio único del Mesías Yeshua somos perdonados y tomando las acciones necesarias para no repetir las mismas transgresiones una y otra vez. Así mismo, es necesario que como intercesores a la manera de Moisés o Lot modernos, pidamos misericordia y salvación para los creyentes de hoy y para el pueblo entre el cual vivimos reconociendo los pecados y faltas cometidas por la nación en la que vivimos.
El único señalamiento que hago es que no debe hacerse solamente una vez al año ni tomarse como el único momento en el año en el cual procuramos no pecar ni ofender a Dios. Que no sea que en estos días buscamos guardar la instrucción De Dios, respetamos a los demás y hacemos misericordia porque es Elul y necesitamos el perdón para el Día de Expiación, mientras el resto del año vivimos por la ley de la selva. Seamos íntegros y vivamos de una manera que honra a Dios y respeta a los demás, empezando por los de nuestra propia casa, todos los días del año.
¡Shalom! – Pablo Andrés Zúñiga Peregrina
2 Pe 3:10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón. Entonces los cielos pasarán con grande estruendo; los elementos, ardiendo, serán deshechos; y la tierra y las obras que están en ella serán consumidas. 11 Ya que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en conducta santa y piadosa, 12 aguardando y apresurándose para la venida del día de Dios! Por causa de ese día los cielos, siendo encendidos, serán deshechos; y los elementos, al ser abrasados, serán fundidos.
