Hay tres diferentes diezmos requeridos por Dios a toda persona que es parte de su pueblo.
1. El primer diezmo es el más conocido. Recibe el nombre hebreo de “Ma aser Rishon” o Diezmo primero. De todo el producto del campo así como de aquello que era fruto de algún trabajo debía darse el 10% a los levitas para su sostenimiento en sus ciudades. Los levitas a su vez apartaban la décima parte para darla al sumo sacerdote.
Este diezmo es aparte de lo que les correspondía a los sacerdotes de cada sacrificio u ofrenda que se presentaba, (Lev.5:13, 6:26, 7:7-9, 14, 23:20).
Num 18:21, 24-26, 31 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.
24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.
25 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.
31 Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión.
2. El segundo diezmo se obtenía del 90% restante, es decir 9% del total. Recibe el nombre de “Ma aser sheni”, Diezmo segundo. Este se guardaba personalmente y se utilizaba para consumo propio durante las fiestas en el templo en Jerusalén, el lugar donde el Señor escogió poner Su Nombre (Lev 23). Es decir que cada varón Israelita debía apartar el 9% de todo lo obtenido en el año para que en Panes Sin Levadura, Pentecostés y Tabernáculos tuviera lo necesario para subir a la fiesta en Jerusalén desde donde habitara y celebrar las fiestas.
Deu 16:16 Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías;
Recordemos que no subir a las fiestas ordenadas, salvo por causa de vida o muerte, era y será considerado pecado y conlleva la sequía o falta de provisión (Zac 14:18).
Entonces, este segundo diezmo es para que en las fiestas ordenadas cada uno tenga lo necesario para procurar la celebración así como para poder compartir.
Si el diezmo segundo de la temporada o cosecha era muy difícil de llevar en especie, podía venderse y usar el dinero para el viaje y para su consumo al llegar a Jerusalén. Además durante la fiesta debía compartir de lo que tuviera con los levitas, las viudas, huérfanos y extranjeros que estuvieran presentes.
Deu 14:22 Diezmarás fielmente de todo el producto de tu semilla que rinda el campo cada año. 23 Y en el lugar que escoja para que habite allí su Nombre, comerás ante YHVH tu Dios el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tu vacada y de tu rebaño, para que aprendas a temer a YHVH tu Dios todos los días.
24 Pero si el camino fuera demasiado largo para ti, de manera que no puedas llevarlo, por estar demasiado lejos de ti el lugar que YHVH tu Dios escogió para poner allí su Nombre, cuando YHVH tu Dios te haya bendecido, 25 lo cambiarás por dinero, y tomando el dinero en tu mano, irás al lugar que YHVH tu Dios haya escogido, 26 y emplearás la plata en todo lo que desee tu alma: en bueyes, en ovejas, en vino, en licor, y en todo lo que apetezca tu alma. Y allí comerás delante de YHVH tu Dios, y te regocijarás tú y tu casa.
27 No abandonarás al levita que esté en tus puertas, pues no posee ni porción ni herencia contigo.
3. El tercer diezmo es llamado “Ma aser ani” o diezmo de los pobres. Este diezmo se recogía solamente cada tercer año con el fin de repartirlo entre los levitas, los extranjeros, las viudas y los huérfanos. Se tomaba del 81% restante después de retirar los dos primeros diezmos es decir que el tercer diezmo equivale a 8.1% del total que se haya obtenido ese año.
Este es un diezmo usado para hacer justicia, misericordia y tener solidaridad que en hebreo es Tzedaká. Se repartía cada tercer año a levitas que vinieran de otras ciudades, extranjeros, viudas y huérfanos. Es un recordatorio de que somos administradores de lo que Dios pone en nuestras manos y de que en todo momento se debe tener misericordia de quien tiene menos o padece necesidad.
Este tercer diezmo es además de lo que produjeran los campos en Israel en el año sabático que debía dejarse para los pobres (Exo 23:11), lo que sobraba de las cosechas que caía cuando eran recogidas, y de lo que quedara sin recoger en las esquinas alejadas de los campos sembrados (Lev 19:10, 23:22). Todo esto equivale a la limosna para los pobres y extranjeros.
Deu 14:28 Al final de cada tercer año apartarás el diezmo de todos tus productos de aquel año, y lo depositarás en tus ciudades, 29 y vendrá el levita, que no tiene porción ni herencia contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que estén en tus puertas, y comerán y se saciarán, a fin de que YHVH tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano acometa.
Son 3 Diezmos diferentes que son apartados por instrucción de Dios con un propósito y en un momento específico. Dios no deja a criterio o voluntad personal si se dan o no, si se reemplazan o sustituyen unos con otros y tampoco da libertad a que cada quien los reparta como quiera o cuando sienta hacerlo. Antes que las ofrendas voluntarias deben darse los diezmos. No puede pensarse en algo que se da voluntariamente si primero no se da lo que es requerido.
Apartar los diezmos es lo primero que se debe hacer con todo lo que llega a nuestras manos antes de poder disponer nosotros de ello. Una vez que se ha separado o consagrado la parte que Dios indica entonces podemos disponer y administrar para todo lo que necesitamos, el sustento, pagos, ahorros, etc.
El cumplir con esta instrucción es una señal de que se reconoce a Dios como proveedor y señal de que una persona se somete voluntariamente a su Palabra, es decir:
Deu 14:23… para que aprendas a temer a YHVH tu Dios todos los días.
El resultado de hacer como Dios dice con respecto al diezmo es:
Deu 14:29… que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.
En los tiempos del retorno de los judíos del exilio de Babilonia a Jerusalén fue una de las primeras cosas que Nehemías restableció, (Neh 12:44, 47) aunque cuando Nehemías estaba fuera el pueblo dejaba de cumplir con el mandamiento y cuando volvía tenía que poner orden de nuevo.
Neh 13:10 Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad. 11 Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos. 12 Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes. 13 Y puse por mayordomos de ellos al sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías; y al servicio de ellos a Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque eran tenidos por fieles, y ellos tenían que repartir a sus hermanos. 14 Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no borres mis misericordias que hice en la casa de mi Dios, y en su servicio.
Dios por medio de Malaquías, el último profeta del exilio Babilonio, también dijo a quienes habían regresado a Judea:
Mal 3:7 »Desde los días de sus padres se han apartado de Mis estatutos y no los han guardado. Vuelvan a Mí y Yo volveré a ustedes», dice el Señor de los ejércitos. «Pero dicen: “¿Cómo hemos de volver?”.
8 »¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes me están robando. Pero dicen: “¿En qué te hemos robado?”. En los diezmos y en las ofrendas. 9 Con maldición están malditos, porque ustedes, la nación entera, me están robando.
De aquí que Dios considera el retener el diezmo como un robo hacia Él, muy probablemente debido a que el propósito del diezmo es que haya sustento para quienes le sirven y enseñan Su Palabra a Su pueblo. Por el contrario el reconocerle y honrarle obedeciendo esta instrucción tiene como resultado Su bendición.
Mal 3:10 “Traigan todo el diezmo al tesoro y haya alimento en mi casa. Pruébenme en esto, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, si no les abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. 11 A causa de ustedes reprenderé también al devorador, para que no les consuma el fruto de la tierra ni su vid en el campo se quede estéril, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. 12 Y así todas las naciones les dirán: ‘Bienaventurados’, porque serán tierra deseable”, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.
Una de las muy contadas veces en que Dios alienta a su pueblo a ponerle a prueba es con respecto al diezmo. El resultado de ser obedientes con esto es que Dios mismo reprenderá al devorador para que no haya escasez de sustento y sean llamados “muy dichosos” y su tierra “deseable”.
Más sobre el tema en: UnCafeConDios.com/donar : “El Diezmo En La Biblia”