Reto 2015: ¿Quejas o Acciones de Gracias?

2015 Happy New YearMi reto este 2015 es enfocarme en lo que quiero que suceda; no en donde estuve o lo que hice, sino a donde quiero llegar. Es dejar en la mente de los que me rodean la visión de hacia donde quiero que vayamos. ¿Aceptas el reto?

Lo que hicieron o dejaron de hacer los demás el año que pasó casi siempre es una fuente de quejas; sea mi pareja, los líderes, mis vecinos, los de la iglesia, mis familiares, los de la escuela, etc. Hay muchas razones por las que podríamos estar tristes, amargados, resentidos o inconformes. Esto es normal, vivimos en un mundo imperfecto, con gente imperfecta y hay muchas oportunidades de enfocarnos en lo que no nos gusta de el. Hay muchas oportunidades de soltar nuestra lengua para decirle a todos a nuestro alrededor lo que está mal una y otra vez.

Hablar mal acerca de otros, quejarme, juzgar o condenar a mis semejantes me pone en la misma condición que el pueblo de Israel en sus 40 años en el desierto donde murieron por sus constantes quejas y murmuraciones. En el capítulo 11 de Números Dios nos enseña lo equivocado que fue el quejarse y lloriquear delante de Él. En su palabra Dios nos alienta a que hagamos de su conocimiento nuestras peticiones y deseos pero dice: ”pide” no “quéjate”. Num.11:1

La única manera positiva en que se debe tratar con la queja es esta:
Col.3:13-17 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

– Que se hace cuando se tiene una queja contra otra persona: se perdona porque uno no es ni puede tomar el lugar del juez. No conocemos las intenciones del corazón de las personas, (¡de verdad!) ni las motivaciones, ni las situaciones por las que pasan otros individuos. Si empezamos a juzgar estamos bajo condenación y atraemos el juicio de Dios sobre nosotros: Mat.7:1; Mat.6:14-15; Mat.18:23-35. Que común es juzgar a otros por sus acciones sin saber los “por qué” cuando nos juzgarnos a nosotros mismos según las “buenas intenciones” de nuestro corazón.

Col.3:13-17 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

– No quejarse, no juzgar a los demás y tomar la decisión de amar que se expresa dándole importancia a lo que es importante para la otra persona me permitirá vivir en la Paz de Dios y me facilitará ser agradecido, pero esto es una decisión personal y cuesta. Eph.5:20

Col.3:13-17. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

– A lo que debemos dedicar nuestras palabras es a hablar de lo que Dios ha hecho, la sabiduría que nos ha concedido a través de las experiencias en nuestra vida, lo que hemos aprendido. Dando lugar a la gracia que Dios nos ha dado. En esta clase de cosas debemos pensar y hablar. Fil.4:8-9

Con respecto a la sabiduría de la que Dios habla; en el contexto bíblico sabiduría tiene que ver con las experiencias vividas de las cuales uno aprende los principios establecidos por Dios. Deu.1:13 No se refiere a cuanto se de la Biblia sin llevarlo a la práctica, eso es solo conocimiento. El mero conocimiento sin la práctica “envanece” a la persona y le lleva a juzgar y criticar a los demás. Pro.12:18, 1Co.8:1 La instrucción de Dios en la Biblia es algo que siempre debo llevar a la práctica personal para que entonces produzca la experiencia que si ES sabiduría. Esto es vivir en el temor de Dios.

Col.3:13-17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Reto 2015: Si voy a pensar, hablar o hacer algo en este 2015 me aseguraré de que el Padre Eterno se lleve la gloria y sea exaltado por ello. – P.A.Z.