Los principios que se encuentran en la Biblia son prácticos, el estilo de vida que Dios nos presenta tiene todo que ver con nuestras acciones, nuestra forma de vida.

Vamos a ver que es lo que sucede en todo nuestro ser que nos lleva a adoptar hábitos y costumbres para poder entender como podemos establecer/erradicarlos. Esto es lo que en la Biblia es llamado “Dominio Propio”, que no es lo mismo que fuerza de voluntad.

Todos tenemos hábitos y costumbres. Hay hábitos que son buenos y necesarios. Hay otros que son negativos y nos cuesta mucho trabajo dejarlos. En parte esto tiene que ver con el hecho de que no sabemos como se establecen/erradican los hábitos o “patrones” de conducta.

Muchos nos preguntamos el porque de los hábitos y ya desde ahí estamos enfocándonos en el lugar equivocado. Lo que deberíamos estarnos preguntando es ¿Cuál? como veremos más adelante.

p.4 Cirujano Maxwell Maltz publico en 1960 un libro donde decía que a los que se les amputaba un miembro les tomaba aprox.21 días acostumbrarse a la falta de este y concluía que así era para cualquier cambio mayor en la vida. Desde ese momento el núm.21 y la referencia a 21 días se volvió un best-seller. Los más generosos dan 28 días.

Al inicio la clave es la repetición.

En estudios más recientes se ha concluido que le tiempo requerido para formar hábitos nuevos es mayor y que el actuar inconscientemente o en automático es un componente central del hábito. Fallar un día o dos no afecta tanto en la formación de un hábito.

Dios es uno pero vemos manifestaciones o diferentes caras de Él. Sabemos del Padre a quien nadie a visto (Jn.1:18), Jesús/Yeshua Dios hecho carne quien vino a darnos a conocer al Padre y al Espíritu Santo que es la presencia de Dios que trae consuelo, dirección y nos enseña su palabra.

Así mismo nuestro ser se compone de un espíritu dado por Dios, que vino de Él y que volverá a Él cuando muera el cuerpo. Nuestro cuerpo es el templo o habitación donde habitamos, es temporal, se desgasta con el uso, vino del polvo y al polvo volverá. Nuestra alma, que también llamamos corazón o mente, es la parte de nosotros que está consciente , piensa, siente emociones, tiene recuerdos. No somos tres seres en uno, somos un ser con 3 diferentes facetas o manifestaciones o partes, y estas no se pueden dividir, y no es que seamos más una parte que otra aunque nuestra vida si puede estar dirigida más por una parte que por otra.

Lograr el dominio propio, que tiene que ver con establecer/erradicar hábitos, necesita lograrse integralmente en todo nuestro ser. Es algo espiritual, es mental, y es físico.

->Ej. Alimentarse; ¿es un proceso bueno, o es malo? ¿Es necesario? ¿Hay un patrón que relaciona el alimento con lo que produce en todo nuestro ser?

Es espiritual: Mientras estemos separados de Dios, necesitamos alimentarnos del pan de vida que descendió del cielo, Su Palabra, vivida y ejemplificada por Yeshua. Sin ella nuestro espíritu muere y queda solamente un ser racional con instintos carnales, algo semejante a un animal.

Es algo mental: Nuestra mente constantemente está buscando aprender algo nuevo. Esto es lo que mantiene nuestro cerebro sano, en el momento en que dejamos de aprender comenzamos a olvidar, las células y sus conexiones mueren. Dependiendo de que es lo que le damos de comer nuestra mente puede estar sana o enferma manifestándose conductas o patrones sanos o enfermos.

Es algo físico: El alimento que tomamos diariamente nutre y fortalece el cuerpo, aunque también puede enfermarlo. Abstenernos de alimento por un largo tiempo produce también la muerte.

La parte que más conocemos es la física; tenemos estudios de nutrición, dietas, etc. La parte del alma/mente es la que generalmente está adoctrinada por lo que conocemos y estudiamos.

La parte espiritual es la que más nos cuesta percibir porque tratamos de entenderla con la “mente”.  Lo espiritual se discierne con el espíritu algo que más o menos sabemos hacer. Quien no conoce lo que Dios dice en su palabra le llama de diferentes maneras; intuición, sexto sentido, voz interior, etc.

Para establecer/erradicar hábitos no es suficiente fuerza de voluntad, eso es el alma solamente.

p.8 Es didicil saber en lo que se nos va el día en gran parte debido a la automaticidad, lo que hacemos inconscientemente o de manera habitual es difícil de recordar.

Tenemos que incluir todas las áreas de nuestro ser.

Continuará…

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