Comentarios sobre Marcos 8:1-4

Comentarios sobre Marcos 8:1-4

por P. Andrés Zúñiga Peregrina

Introducción

Marcos 8:1-4 En este pasaje, Yeshua muestra compasión por la multitud que lo siguió al desierto durante tres días, proveyéndoles alimento. Este evento refleja su misión de buscar a las ovejas perdidas de Israel y su misericordia, conectando las promesas de la Torá con su cumplimiento en Yeshua.

  • La compasión de Yeshua refleja su propósito de alimentar a quienes lo buscan con fe.
  • El milagro de la multiplicación de los panes conecta con las promesas de provisión en la Torá.

Ver Deuteronomio 30:1-10

Comentario sobre Marcos 8:1-4

Marcos 8:1-4

No vale la pena dedicar tiempo a demostrar errores o falsas doctrinas, pues nos consumiría todo el tiempo. En cambio, estudiar la verdad de la Escritura nos permite discernir el error y evitarlo. Debemos tener cuidado de no crear una imagen idealizada de Yeshua basada en nuestras ideas, sino conocerlo a través de lo que la Escritura dice sobre quién es, qué dijo y qué hizo.

Por ejemplo, si alguien escribe: «Yo creo que Yeshua debió ser una persona muy amable con todos, por lo que yo y los demás debemos ser amables», debemos preguntarnos: ¿está esta afirmación respaldada por la Escritura? Estudiar la Escritura nos muestra quién es Yeshua, no quién imaginamos o las tradiciones dicen que es.

¿Quieres ser como Yeshua? ¿Estás dispuesto a morir por quienes amas? ¿A entregarte por los de tu casa, incluso cuando cometen errores? Isaías, hablando del Mesías, dice:

Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

Ver Isaías 53:12; Marcos 15:28

Yeshua tenía misericordia, no porque nos parezca correcto, sino porque lo dice la Escritura. Sin embargo, su misericordia era para ciertas personas. No vino a todos, ni entró en todas las ciudades, ni atendió las peticiones de todos. No era un Santa Claus que concede deseos a todos, ni un Robin Hood que regañaba a los ricos para dar a los pobres. No era socialista, comunista, populista, ni parte de ningún sistema político o mundano. No vino a establecer una religión ni a respaldar sistemas humanos. Yeshua vino a mostrarnos la verdad y la vida, a entregarse por nuestros pecados y a guiarnos de regreso a YHVH.

Cuando Pilato lo interrogó, Yeshua dijo:

Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. […] Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

Ver Juan 18:36-37

Llegará un día en que establecerá su reino en la tierra, y creemos que, si permanecemos fieles, reinaremos con Él. Esto aún no ha sucedido; vivimos en un mundo caído donde los principios del reino aplican a quienes viven según la verdad y la Palabra de YHVH.

En Marcos 8:1-4, ¿quiénes estaban con Yeshua? Los que le siguieron al desierto. ¿Por qué no tenían qué comer? Porque llevaban tres días allí. ¿Por qué Yeshua tuvo compasión de ellos? Porque lo siguieron sin preocuparse por sus necesidades. ¿Por qué no los despidió sin darles de comer? Porque algunos venían de lejos y se desmayarían en el camino. Conocer la Escritura nos ayuda a no distorsionar la verdad y a alinearnos con ella.

Sobre tener todas las cosas en común, la Escritura dice:

Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

Ver Hechos 2:44-47

¿Era Yeshua comunista? No. Era un grupo definido de judíos que creían en el Mesías. Personas como Ananías y Safira, que no fueron honestas, fueron juzgadas por Dios, lo que trajo temor a todos.

Ver Hechos 5:1-11

No era un grupo de incrédulos con diferentes estándares de moral, ni había jueces humanos. Vendían todo y repartían entre los de la comunidad para que no les faltara, no entre toda Jerusalén. Eran personas que buscaban a Dios con sencillez de corazón, a diferencia de muchos hoy. No había un líder que se enriqueciera a costa de los demás, como se ve en algunos sistemas modernos. Esto se intentó en comunas, pero la codicia y la falta de integridad siempre salieron a la luz. ¿Podría funcionar? En mi opinión, sí, cuando el Mesías establezca su reino en la tierra.

Yeshua vino a llamar al arrepentimiento y a buscar a las ovejas perdidas de Israel. Hizo misericordia, milagros y sanidades, pero no en todos lados ni con todas las personas. Él dijo:

El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a predicar el año agradable del Señor.

Ver Lucas 4:18-19

YHVH, el Creador y único Dios verdadero, es misericordioso con quienes lo buscan, pero no es el Dios de todos ni responde a las peticiones de todos. La viuda de Sarepta, a quien Elías fue enviado, recibió provisión durante la sequía, pero no el resto de la gente.

Ver 1 Reyes 17:8-16

En Egipto, YHVH hizo distinción entre su pueblo y los demás.

Ver Éxodo 8:22-23

Su gracia y misericordia están disponibles para todo aquel que se arrepienta y busque entrar por la puerta. Yeshua confrontó a quienes lo seguían solo por comida:

De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

Ver Juan 6:26

Cuando le pidieron una señal, comparándose con el maná en el desierto, Yeshua respondió:

Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.

Ver Juan 6:30-31

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Ver Juan 6:34-35

Él explicó que descendió del cielo para hacer la voluntad del Padre, dando vida eterna a quienes creen en Él.

He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y la voluntad del Padre, que me envió, es que no pierda yo nada de todo lo que él me da, sino que lo resucite en el día final. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final.

Ver Juan 6:38-40

Yeshua no prometió una vida fácil, sino que dijo:

En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Ver Juan 16:33

Muchos, al oír esto, dijeron:

Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?

Ver Juan 6:60

Algunos discípulos lo abandonaron, pero cuando Yeshua preguntó a los doce si también se irían, Pedro respondió:

Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Ver Juan 6:66-69

Los doce, menos uno, lo seguían por la vida eterna, no por beneficios materiales. YHVH permite pruebas, hambre, persecución, escasez y rechazo para probarnos:

Ciertamente vienen días, dice YHVH, el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de YHVH. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente andarán buscando palabra de YHVH, y no la hallarán.

Ver Amós 8:11-12

Él nos pregunta: «¿Y si no te proveo alimento, me seguirás? ¿Y si permito persecución, escasez o rechazo, me seguirás?» Que podamos responder como Pedro:

Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Ver Juan 6:68-69

Contexto mesiánico

Yeshua cumple las promesas dadas a Abraham, ratificadas a Moisés en el Sinaí y profetizadas por Jeremías. Su misión inicial fue buscar a las ovejas perdidas de Israel, unificando a los creyentes en un solo pueblo bajo el Mesías. Su compasión en Marcos 8:1-4 refleja la misericordia de YHVH, pero también su propósito específico de alimentar a quienes lo buscan con fe, mostrando la continuidad entre la Torá y el evangelio.

Ver Jeremías 31:31-33; Deuteronomio 30:1-10

Reflexión

Responde las siguientes preguntas, citando los versículos correspondientes:

  • ¿Cómo muestra la compasión de Yeshua en Marcos 8:1-4 su propósito de buscar a las ovejas perdidas de Israel?
  • Mateo 15:24

  • ¿Qué nos enseña el hecho de que Yeshua no atendiera a todos, sino solo a quienes lo seguían con fe?
  • Juan 6:26-35

  • ¿Cómo se relaciona la multiplicación de los panes con las promesas de provisión en la Torá?
  • Deuteronomio 8:3

  • ¿Por qué es importante estudiar la Escritura para conocer a Yeshua en lugar de basarnos en ideas o tradiciones?
  • Ver Isaías 53:12

  • ¿Cómo podemos aplicar la respuesta de Pedro («Señor, ¿a quién iremos?») en nuestras pruebas y desafíos?
  • Juan 6:68-69

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