Dt.8:3 ¿Comes porque te gusta la comida o porque tienes hambre? ¿Alguna vez haz tenido que elegir entre un plato de verduras, un plato de cereal endulzado o una bolsa de frituras? ¿Qué preferirías; un vaso de agua o un vaso de refresco de cola con hielo?
En nuestro país esto se ha convertido en un problema serio ya que no hemos enseñado a los niños a elegir y lo han hecho por nosotros las compañías de comida “chatarra”.

Bienvenido al primer “Café Con Dios” online: Un café para tu alma!

Es fácil ver la diferencia entre comida sana y comida chatarra; no es lo mismo desayunar huevos estrellados con frijoles, pan y jugo a desayunar un gansito (pastelillo de chocolate) y unas frituras con refresco de cola. ¿Por qué razón nos cuesta tanto trabajo ver la diferencia en el alimento que metemos al alma?

A veces como decía David es una delicia Sal.1:2-3 y a veces buscamos la palabra por necesidad, por hambre. El asunto es ¡no dejar de comer!
La verdad es que aun si dejamos de alimentar nuestra alma con la palabra de Dios la vamos a alimentar con cualquier otra cosa que quite el hambre. Y no todo lo que hay a nuestro alrededor es malo, pero no todo edifica, nutre, da vida, y quita la sed para siempre. Su palabra si. ¿Tú con qué alimentas tu mente todos los días? ¿Qué es lo que oyes, ves o lees que da sentido a tu día?

En tantos lugares donde supuestamente se habla de la Biblia te encuentras con tacos de una sola hebra de carne, quesadillas con una tirita de queso, enchiladas con una rajita de pollo, etc. ¿Será que estamos acostumbrados ya a alimentarnos de frases ingeniosas, buenos deseos, pensamientos positivos, puntos y fórmulas para el éxito y la felicidad? Cosas que saben rico y quitan el hambre pero que no necesariamente nutren y dan vida.
2Pe.2:17-19

Obvio esto puede ser mas atractivo que un plato de verduras y más si estas acostumbrado a eso, pero a la larga ¿qué será mejor? Cuando seas puesto a prueba ¿qué te mantendrá de pie? Si tu das la Biblia a tu familia o a más personas te animo a que lo hagas bien, la sazones y cocines pero que te asegures de que es el elemento principal y que los tuyos estén recibiendo un buen alimento ¡que además es sabroso! ¿Tú como la cocinas? Col.4:6 ~ A.Z.P.