14 Feb – ¡Bienvenido al 1er “Café Con Dios” online: Un café para tu alma! – Lectura: Ro.8:38-39 , Jn.15:12-14
Decía una canción cantada por José José en 1985:
Casi todos sabemos querer
pero pocos sabemos amar,
es que amar y querer no es igual,
amar es sufrir querer es gozar,
El que ama pretende seguir,el que
ama su vida la da,
y el que quiere pretende vivir y
nunca sufrir y nunca sufrir,
el que ama no puede pensar todo lo da
todo lo da, el que quiere pretende
olvidar y nunca llorar y nunca llorar
el querer pronto puede acabar,el amor
no conoce el final,es que todos sabemos
querer pero pocos sabemos amar.El amar es el cielo y la luz,el amar
es total plenitud, es el mar que no
tiene final es la gloria y la paz,
es la gloria y la paz, el querer es la
carne y la flor es buscar el obscuro
rincon, es morder arañar y besar
esdeseo fugaz, es deseo fugazEl que ama no puede pensar todo lo da
todo lo da, el que quiere pretende
olvidar y nunca llorar y nunca llorar
el querer pronto puede acabar,el amor
no conoce el final,es que todos sabemos
querer pero pocos sabemos amar.
El secreto para una amistad y una relación duradera está en amar de una manera comprometida no solo emocional; en las buenas y en las malas, cuando la persona me agrada y cuando a veces no. Esta clase de amor es el que Dios tiene por nosotros, seamos personas fáciles de amar o no, no hace diferencia. Seamos fieles o a veces no, le amemos de vuelta o seamos desagradecidos no cambia el que haya decidido amarnos desde un principio. A veces solo lo podemos entender viendo el amor por nuestros hijos.
Si queremos conocer y dar el verdadero amor (no puedes dar lo que no tienes) definitivamente tenemos que acudir a Dios, ver el amor con que Jesús se entregó por nosotros, y la respuesta a ese amor es entregarse de la misma manera. Cuando ambas partes dan su 100% no es vivir sufriendo; es vivir creciendo y enamorándose más.