¡Bienvenido al 1er “Café Con Dios” online: Un café para tu alma!
Improvisar no es lo ideal pero forma a quienes lo hacen. Requiere de capacidad, conocer los recursos que tienes, liderazgo y un buen equipo. A muchas personas no les gusta, prefieren tener las cosas planeadas a detalle y no salirse ni un poquito del plan trazado. En un mundo ideal seria así pero no vivimos en un mundo perfecto, además trabajamos con personas imperfectas empezando por nosotros mismos.
Aprender a improvisar puede ser bueno dependiendo de la actitud que tengas para hacerlo. Podemos renegar y quejarnos de no poder planear las cosas como quisiéramos, o no tener el tiempo suficiente para organizar todo a detalle, repito no es lo ideal pero no siempre tiene que ser así, o podemos tomarlo como una oportunidad para ser probados y crecer en carácter, paciencia y nuestra capacidad como líderes y equipo. También es bajo presión donde son reveladas aquellas cosas en nuestra vida que no están como deberían o pueden mejorar y también es cuando damos lugar a que Dios haga un milagro y se lleve todo el crédito por sacarnos adelante.
¿Estás en medio de una situación no planeada? Improvisa, aprende, dale espacio a Dios para trabajar y ¡disfrútalo!
Lectura: Jn.2:1-12