Deja de vivir solamente, ¡empieza a disfrutarlo!


¿No te gustaría tener más tiempo para disfrutar de algunas cosas en la vida? Entonces ¿por qué esperar hasta que nuestro tiempo se ha agotado y arrepentirnos; qué estamos esperando? Tal vez tenemos una lista de tareas que hay que hacer antes de realmente disfrutar de la vida. No quiero tener una experiencia cercana a la muerte para empezar a disfrutar la vida, pero ¿cómo puedo conseguir esa sensación de agradecimiento y alegría por cada momento que vivo que algunas personas tienen una vez que ven el final de su vida muy de cerca y obtienen una “segunda oportunidad”?
Bienvenido al primer “Café Con Dios” online: Un café para tu alma!

Por favor, imagina por un momento: Estás a punto de morir en la mejor forma posible y menos atemorizante que se te ocurra, pero no ancianos dormidos en una cama, quiero decir en este momento. ¿Qué “negociarías” con Dios? ¿Qué es lo que hace que digas “yo no me quiero ir todavía”?, pon a un lado el temor a la muerte o el instinto de auto conservación como quieras llamarlo. ¿Qué es lo que te hace decir: “No he tenido suficiente de esto” o “Quiero estar aquí para eso”?

He visto que muchas personas estamos constantemente sólo haciendo cosas que creemos que tenemos que hacer por alguna razón, queremos lograr o destacar en algo. Hacemos cosas para agradar a alguien o para “asegurar” algo, que por cierto es un poco tonto porque nada es realmente “seguro” salvo la muerte misma. También hacemos muchas cosas movidos por el temor al futuro y lo que puede traer. ¿Es esto realmente vivir? ¿Dirías cuando llegue el momento de partir -Dios, por favor déjame vivir más tiempo porque todavía no he trabajado lo suficiente en esto?

Si supieras que hoy es tu último día ¿hay algo que harías de manera diferente? ¿Utilizarías tu poco tiempo precioso de una manera diferente? En lo personal vivir se reduce a esto: Deja solo de hacerlo, ¡empieza a disfrutarlo! Y con esto sencillamente quiero decir dejar de vivir en este modo automatizado en el que solo hacemos y perseguimos las “cosas/objetivos” y empezar a disfrutar de la jornada diaria, los momentos de nuestra vida que son únicos. Muchas veces nos los perdemos porque estamos ocupados corriendo con nuestras listas de tareas pendientes.

Se fiel a lo que Dios dice en su palabra -los deseos de su corazón. Se fiel a lo que Él específicamente te ha dicho que hagas, y disfruta de todas las grandes o las pequeñas bendiciones con que te ha rodeado. Todos vamos a morir (algún día), hay que vivir cada día.
Ecl.1:12-4:16 ~ A.Z.P.