El Mejor Enfoque

¡Bienvenido al 1er “Café Con Dios” online: Un café para tu alma!

201102151948.jpg Lo que hacen o dejan de hacer los demás casi siempre es una fuente de quejas; sea mi pareja, los líderes, mis vecinos, los de la iglesia, mis familiares, los de la escuela, etc. Hay muchas razones por las que podríamos estar tristes, amargados, resentidos o inconformes. Esto es normal, vivimos en un mundo imperfecto, con gente imperfecta y hay muchas oportunidades de enfocarnos en lo que no nos gusta de el. Hay muchas oportunidades de soltar nuestra lengua para decirle a todos a nuestro alrededor lo que está mal una y otra vez. Pero hacer esto no necesariamente va a hacer que las personas o las cosas cambien. De hecho lo más probable es que los que están a nuestro alrededor se cansen de escuchar y se aparten.

El precio del cambio que quiero lograr lo tengo que pagar primero yo al cambiar mi manera de pensar y hablar. Siempre es más fácil ver lo negativo y prestarme a la crítica, incluida la autocrítica. A veces somos nuestros peores críticos porque nos conocemos a detalle y constantemente estamos pensando en lo que no nos gusta de nuestra persona. Pero si cambio mi manera de pensar con respecto a mi, veo lo bueno que Dios me ha dado y creo en lo que Dios dice que puedo ser, será más fácil motivarme a la acción que me lleve a cambiar todo lo demás para bien. Esto aplica también a nuestra pareja que es la segunda persona a quien conocemos mejor.

Cuando escuchas hablar a un persona negativamente sobre algo o alguien una y otra vez, llega el momento en que prefieres evitar ese tema de conversación o incluso a la persona. A menos de que tengas esa misma perspectiva de las cosas en cuyo caso se juntan a compartir sus pensamientos. ¿Prefieres estar con alguien que constantemente se queja de todo lo negativo y derrocha resentimiento y crítica a su alrededor o prefieres estar con una persona que es positiva en su manera de hablar y que es activa en cambiar lo que no está bien? ¿Qué te motiva más? Recuerda esto: En la Biblia la queja nunca es bien recibida pero siempre hay disposición de Dios a escuchar todas las peticiones.

Mi reto el día de hoy es enfocarme en lo que quiero que suceda; no en donde he estado o lo que soy, sino en a donde quiero llegar. Mi reto el día de hoy es dejar en la mente de los que me rodean la visión de hacia donde quiero que vayamos, no las cosas que no nos gustan de donde hemos estado. En todas partes hay cosas que no están bien y podríamos dar detalles pero también hay cosas buenas, se que hay cosas que tratar pero no voy a poner toda la atención en el problema. Voy a poner el enfoque en las soluciones, en lo que quiero que suceda y eso es lo que voy a hablar una y otra vez, sin recriminar ni echar culpas. Motivando a las personas a que vean el beneficio del cambio y ayudándoles a hacerlo. Voy a poner el enfoque en las cualidades y en el potencial que hay en quienes me rodean.

¿Cuál enfoque crees que de mejores resultados? Ya lo he comprobado.