La primer celebración de Pesaj/Pascua tuvo lugar en el antiguo Egipto y se registra en el libro de Éxodo capítulos once y doce.

Ahí encontramos registrados los detalles de la primera Pascua de Israel mientras estaban todavía esclavos en la tierra de Egipto. Toda una serie de acontecimientos condujo hasta la primera Pascua que culminó con el sacrificio ritual de un cordero manchando con su sangre el marco de las puertas, asándole y luego comiéndolo. Haciendo esto uno se aseguraba de que la muerte pasaría de largo sobre sus hogares dejando a los de adentro con vida. El primogénito de aquellos cuyos hogares no tenía la sangre pintada en los marcos de las puertas moriría.

En una celebración de Pesaj/Pascua mucho tiempo después hubo un evento que  involucra a un descendiente de esas personas que salieron de Egipto. Nacido aprox. 1500 años después su nombre hebreo era Yeshua, una forma corta del nombre Yehoshua que significa “Salvación de Yehova” y es traducido al español como Josúe. Yeshua fue transliterado al griego como Iesous y de ahí traducido al español como Jesús. Una de las pruebas de que efectivamente Yeshua es el Mesías que trae la “Salvación de YHVH” sería si cumplía con las muchas profecías que habían sido predichas con respecto al Mesías como está registrado en las escrituras hebreas. No sólo eso, los sabios judíos habían pronosticado que muchos sucesos históricos en la larga historia de Israel no eran más que presagios de eventos que ocurrirían en el futuro. La primera Pascua de Israel iba de alguna manera a repetirse en la muerte de este Mesías, de quien había sido profetizado que llegaría en algún momento cerca del inicio del cuarto milenio de la creación del mundo. ¿Sería este Yeshua nacido en Belén de Judá, la persona que cumpliría las expectativas mesiánicas y de salvación de los hijos de Israel?

Vamos a considerar ahora los hechos según consta en el registro bíblico.

Imágenes por Jimena Arce Gonzalez. Vamos a comparar los hechos de la primera Pascua con la muerte de Yeshua de Nazaret en la cruz a manos de los romanos.

• El primer nacido ha de morir (Éxodo 11:5). – Yeshua es el primogénito de Dios y el primer hombre nacido del Espíritu Santo.
• En los tiempos antiguos el primogénito era el jefe, sacerdote y patriarca de su familia y por lo tanto llevaba el juicio impuesto de muerte. Así también Yeshua llevó el juicio por nuestro pecado que es la muerte, que es la paga del pecado (Rom.6:23).
• Un cordero sin mancha y perfecto debía ser elegido para el cordero de la Pascua (Exo.12:05; Deu.15:21). – Yeshua, de conformidad con la ley de Moisés (Torá) fue seleccionado cuatro días antes de la Pascua y ungido (apartado) como el Cordero (Juan 12:1-3). – El pueblo de Israel examinó y aceptó a Yeshua en su entrada triunfal a Jerusalén (Juan12:12). – El sistema religioso examinó y le rechazó porque era una amenaza para su sistema religioso. – Judas, uno de sus colaboradores más cercanos y quien le traicionó, lo declaró inocente (Mateo 27:3-4). – La esposa de Pilato declaró que era inocente (Mateo 27:19). – El sistema político a través de Pilato declaró que era inocente (Mateo 27:23-24). – Dios el Padre de Yeshua lo declaró inocente y sin pecado (Hebreos 4:15; 1 Pedro 1:19).
• Este cordero perfecto fue marcado para morir y se le reservó para un propósito especial (Exo.12:3-6) – Yeshúa fue ese cordero (Isaías 53:7; 1 Pedro 1:19-20).
• El cordero era separado en el décimo día del primer mes llamado Nisan o Abib. La Pascua era el día catorce de ese primer mes (Exo.12:03). – En ese mismo día Yeshua vino a Betania donde en la tarde del décimo día de ese mes María le ungió con nardos (Juan 12:1-37). El mismo día en que el cordero de la Pascua debía ser separado.
• El cordero debía morar con los hijos de Israel en la casa con la familia hasta el día de la Pascua cuando el cordero era sacrificado (Exo.12:5-6). – Yeshua habitó con los judíos durante este tiempo, incluyendo una cena en Betania, la entrada triunfal a Jerusalén, volcando las tablas de los cambistas en el templo, y sus pruebas.
• La sangre del cordero debía ser pintada en los postes y dinteles de la casa de cada familia (Exo.12:22-23). – Así la sangre del Mesías debe ser colocada en nuestras frentes (pensamientos) y manos (acciones) para que seamos redimidos de la pena por el pecado y protegidos de la destrucción de la muerte (Juan 13:5-9), que es el juicio de Dios contra el pecado (Apocalipsis 7:3; 9:4; 22:4; Deu.6:6-9).
• Para que alguien pudiera salvarse de la muerte en la víspera de la Pascua, había que entrar por la puerta manchada con la sangre del cordero y estar dentro de la casa (Exo.12:22). – Yeshua es la puerta a la salvación y al Padre en el cielo y nadie puede ser salvo sin venir a través de su sangre para el perdón de los pecados. No hay salvación a través de ninguna otra “puerta” (Juan 10:9; 14:6; Hechos 4:12; Apocalipsis 1:5; 1Juan 1:7).
• El hisopo se utiliza para aplicar la sangre sobre los postes de las puertas. – A Yeshua se le dio vinagre (un símbolo figurativo de la sangre) en un hisopo mientras estaba colgado en el madero.
• El hisopo era una hierba aromática parecida a un “pincel”. Fue utilizada en ceremonias de purificación en el tabernáculo (Lev. 14:04, 6, 51-52) y fue utilizada como una metáfora de limpieza interior en el Salmo 51:7. La sangre puede simbolizar muchas cosas, sin embargo al agregar el hisopo se enfatiza su poder de limpieza de la mancha y de la condenación del pecado y de la muerte.
• Un cordero era llevado al tabernáculo / templo para ser sacrificado. – Yeshua fue condenado a morir por los sacerdotes rabínicos en el templo de Jerusalén.
• El cordero era asado en el fuego (Exo.12:8-9) – El fuego es una metáfora de el juicio. Yeshua sufrió el fuego de la ira y el juicio de su Padre Celestial por los pecados del hombre (Mateo 27:46; 2 Corintios 5:21).
• Ningún hueso del cordero debía romperse o de lo contrario no sería libre de imperfecciones. – No se rompió ningún hueso de Yeshua mientras estaba colgado en la cruz. Aunque era costumbre de los  Romanos romper las piernas de los crucificados para acelerar la muerte no fue necesario hacerlo (Juan 19:31-33).
• Cada israelita recibió la orden de tomar un cordero y comer de él (Exo.12:03). – La salvación es un asunto individual. Cada uno debe participar del Cordero de Dios individualmente.

Juzga por ti mismo y si ves un patrón aquí que está fuera de toda probabilidad natural, entonces considera la verdad de que Yeshua era el tan esperado Mesías y Redentor. El Cordero de Dios sacrificado cuya sangre, cuando se aplica al marco de la puerta espiritual (tus pensamientos y acciones) de tu vida, hará que la muerte pase de largo (pass over) y te librará de la consecuencia de tu pecado; la muerte.

¿Estarás listo para presentarte delante de Él cuando venga, sabiendo que la muerte pasará de largo y te saltará y a los que están dentro de tu casa contigo?

Pon tu confianza en Yeshua (Jesús) de Nazareth hoy. Creé que Él murió para pagar el precio por tus pecados a través de su sangre. Creé que Él  murió en tu lugar de modo que tú no seas hallado culpable de violar la instrucción de Dios. Arrepiéntete de tus pecados, que es romper los mandamientos de Dios como han sido revelados en su palabra desde Génesis hasta Apocalipsis, y determínate a nunca volver a desobedecerlos. Has un compromiso personal con Dios de estudiar Su Palabra y ponerla en práctica. Entonces, pídele a Dios que establezca su morada espiritual dentro de ti a través de su Espíritu Santo y escriba su ley en tu mente y corazón como dice:

Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Jer.31:33

Pídele que sea el Señor de tu vida. Deja que sobrenaturalmente transforme tu vida de adentro hacia afuera y camina con Él. Conoce y pon en práctica su palabra y vive para siempre ¡por su gracia divina y su poder!